DEVOCIONAL: Domingo 07 Marzo 2010

Libro Numeros Capitulo 13: 1-33

Estudio personal de la sagrada y poderosa

Palabra de Dios

1- Mensaje de Dios para hoy:

Toda tierra prometida debe ser conquistada. (13:29)

2- Promesa de Dios para hoy:

Sean gigantes, o numerosos mis adversarios, podre contra ellos porque Dios esta de mi lado. (13:33)

3- Mandamiento a obedecer:

Escuchar a quienes confían más en Jehová que a quienes confían más en la fuerza. (13:30)

4- Aplicación personal:

Siempre antes de hacer algo, debo tomar previsiones, y escuchar las opiniones de los que tienen más entendimiento que yo de las cosas que deseo hacer.

En este capítulo, veo a Dios, probando la confianza de su pueblo, y dejando ver, que las promesas de Dios aunque todas son poderosas, también todas son desafiantes. En eso he aprendido a reconocer cuando es Dios quien me habla y cuando es alguien movido en la carne, porque cuando Dios da una promesa o palabra, la realidad es que esa palabra me es intimidante, y lo primero que pienso es: “señor eso solo lo podre hacer contigo”. Porque si viene a mí una palabra y esa palabra yo la puedo conquistar solo… entonces no es de Dios. Porque lo que mis fuerzas pueden, siempre será limitada, pero las fuerzas de Dios son “sin límites”.

Por otro lado, no dejo de pensar en lo que pensaría la gente que habitaba esas tierras, porque lo que la biblia me habla aquí, es lo que en los siglos XV al XIX se llamo la colonización, solo que esta vez quien manda a colonizar es el dueño de la tierra y su plenitud, para sacar de esas tierras y someter a uno que se olvidaron o nunca respetaron su nombre.

Mas en lo espiritual, esa orden sigue activa en mi vida, porque Dios me mando ir, y tomar control yo, de los lugares que antes ocupaban espíritus inmundos para destruir, pero Dios me puso para edificar su pueblo y ser atalaya.

5- Texto Rhema:

(Num 13:19)…“cómo es la tierra habitada, si es buena o mala; y cómo son las ciudades habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas;”.

Nota: la orden fue clara, Moisés no les mando a que ellos sacaran conclusiones de, si se puede conquistar o no. Que problema, cuando me mandan hacer algo, y yo me pongo a opinar en lugar de hacer lo que me mandaron. Y si me toca opinar que sea, en fe, poder, confianza, motivación etc. para no ser portador de malas noticias.