Libro Numeros Capitulo 7: 1-89
Estudio personal de la sagrada y poderosa
Palabra de Dios
1- Mensaje de Dios para hoy:
Las ofrendas expresan dedicación a Dios (7:88)
2- Promesa de Dios para hoy:
Dios hoy me hablará desde su misericordia (7:89)
3- Mandamiento a obedecer:
Procurar que mi dedicación al servicio de Dios, se manifieste en mis ofrendas.
4. aplicación personal:
Es una gran lista de ofrendas que se registran en este capítulo, y quienes las presentaban lo hacían en representación de sus familias, pasadas, presentes y futuras; esto me habla de generación bendecida no solo vía obediencia, si no por la gratitud que muestro yo mismo, en mis ofrendas, porque estas alcanzaran a mis generaciones venideras.
Según la cantidad en kilos, el orden de esas ofrendas, la continuidad de los días, el simbolismo de cada animal presentado así como por holocausto, expiación y paz. Fácilmente veo que lo hacían con corazones dispuestos y agradecidos, sabiendo ellos que la bendición que recibirían era infinitamente mayor a sus ofrendas presentadas. En esto Dios me motiva, a esforzarme más en ofrendar, mas cantidad, mas ordenadas, mas constantes, y que sean ofrendas vivas. Vivas desde lo material a lo carnal, vivas en esencia, vivas en espíritu, vivas en gozo y alegría, vivas en profecía certera y próxima a cumplirse.
Aclarare mejor eso de ofrendas vivas, ¡ojo no digo de mi cuerpo ni de lo que hablo pablo en Rom 12:1; esto es otra cosa!
Estas ofrendas de las que me habla la palabra de Dios en este capítulo, para mi están vivas, porque llevan en sí, obediencia, y gratitud, reconociendo y revelación, redención y justificación no solo en lo tocante al poder de Dios, sino al respecto de la autoridad sacerdotal. Entonces cuando yo vengo con mi corazón dispuesto a ofrendar en ese espíritu de total comunión con Dios; mis ofrendas toman vida, tal vida que su efecto no solo se activa al momento de yo presentarlas, sino al momento de yo anhelar presentarlas en honra y gloria para el Dios de mi salvación. Es en este tema en el que me ha tocado ejercitarme para que Dios me guie en presentar mis ofrendas vivas de amor, vivas de desinterés, vivas de no esperar nada mas a cambio que la gloria de Dios, porque sé que Dios no es mal padre, y si Él ve que uno de sus hijos le reconoce como Él quiere ser reconocido, entonces lo bendice de tal forma, que el hijo bendecido no hallara lugar en su vida, para colocar las tamañas bendiciones que Dios le confiara en su mano.
Siendo esto así y sustentado por casi toda la palabra de Dios en sus libros, entonces que audaz seria para mi, poder recibir la sabiduría correcta para ofrendar las cosas correctas, en el tiempo correcto, y con el fin deseado correcto.
Sé que presentar ofrendas es poderoso, y buenas ofrendas, más poderoso aun, pero sé que hay más que aprender, porque Dios me ha mostrado que ni ojo vio ni oído oyó lo que Él tiene guardado para mi, y sé que en lo referente a mis finanzas, Él me está mostrando la actitud del varón perfecto cuando se ofreció en ofrenda viva por mí, porque aun la cruz en donde fue alzado, tomo tal vida, que después de 1977 años, aun se le recuerda, pero para mí la cruz no tiene más poder, que aquel que se monto en ella por unas horas, para volver a la gloria que tuvo con su padre desde el principio. Amen y amen.
4- Texto Rhema:
7:11 Y Jehová dijo a Moisés: Ofrecerán su ofrenda, un príncipe un día, y otro príncipe otro día, para la dedicación del altar.
Nota:
a. (7:13) Plato y jarro de plata con harina amasada con aceite: Esto me suena a redención de mi sustento, o provisión con unción, o tal vez, mi vida redimida junto al sustento de mi hogar con unción que viene del cielo.
b. (7:14) Una cuchara de oro: la gloria de Dios presente, en mi provisión, pero siempre será, después de redimir mi ser completamente en Cristo.
c. (7:15-17)Animales vivos: estos representan según mi sentir para hoy; las actitudes que deben morir de mi carácter (holocausto), las actitudes que deben ser para gloria de Dios (expiacion), y las actitudes que deben ser para tener paz con mis hermanos (paz). Todas y cada una, consagradas a la dedicación del altar de Dios.
Pero todo en el orden establecido por Dios, en su tiempo, y sobre todo; estando sumiso y confiado en el señor.