DEVOCIONAL: Lunes 25 Enero 2010

Libro Levitico Capitulo 8: 1-36

Estudio personal de la sagrada y poderosa

Palabra de Dios

1- Mensaje de Dios para Dios:

Es tiempo de vestirme de sacerdote.


2- Promesa de Dios para hoy:

Dios ha preparado este día para yo recibir lo que Él prometió


3- Mandamiento a obedecer:

Como estoy en días de consagración no puedo tener contacto con cosas que destruyen la santidad de estos
días


4- Aplicación personal:

Dios usó a Moisés para ungir a Aarón como sacerdote y a sus hijos con él, y ungir todo el tabernáculo. Así entonces comienzo a tener una mejor idea de cómo Dios unge para su gloria y señorío, a personas que no necesariamente deben ser consideradas más que yo, ante Dios, sino ser consideradas usados o usadas por Dios, para tareas especificas de las cuales yo necesito ser testigo, y muchas veces protagonista.

Recuerdo el texto en el libro de Éxodo 7: 1 que Dios le dijo a Moisés “Mira, yo te he constituido Dios para Faraón, y tu hermano Aarón será tu profeta.”, ese en ese entonces donde según mi entendimiento Moisés recibe tal nivel de unción que Dios le constituye como Dios ante Aarón, quien siendo mayor que Moisés y viniendo a ser Aarón el primogénito, debía estar sujeto a su “Dios” ósea a Moisés mismo no Jehová, y pienso para mi, que así también Dios constituyo a mi pastor como Dios para nosotros, y aunque me guste o no así Dios actúa cuando quiere formar un líder, ahora ¿Qué será más importante para Dios la herramienta usada o el resultado del trabajo? Desde mi punto de vista: soy herramienta y resultado, solo que el trabajo nunca termina y siempre debo dar buenos resultados.

No puedo evitar pensar en la respetuosa actitud de Aarón, quien también escucho la voz de Dios pero supo que a quien le hablaba Dios era a Moisés, él solo era testigo, así como los apóstoles fueron testigos de Cristo y recibieron poder, así Aarón. Más cuanto mayor poder Dios quiere que yo reciba, cuando Dios sabe que he creído sin ver, obedecido sin escuchar su voz así de audible.


5- Texto Rhema:

(Lev 8:36) Y Aarón y sus hijos hicieron todas las cosas que mandó Jehová por medio de Moisés.

Nota: No era Caín; era Abel, no era Ismael; era Isaac, no era Esaú; era Jacob, etc, no era Aarón; era Moisés quien continuaba la marcada señal del aquella bendición que reciben los que tienen propósito, obedecen el llamado, y consuman sus obras en el padre.