Libro de Exodo Capitulo 23: 1-33
Estudio personal de la sagrada y poderosa
Palabra de Dios
1- Mensaje de Dios par a hoy:
En Dios hay mandamientos que no solo traen obediencia, sino celebración, protección y prosperidad en todo.
2- Promesa de Dios para hoy:
Dios enviara su ángel delante de mí, para guardarme de lo que veo y lo que no veo. (Ex 23:20).
3- Mandamiento a obedecer:
Evitar toda idolatría para que no me sea tropiezo. (Ex 23:31).
4- Aplicación personal:
En este capítulo Dios entra en lo que tiene que ver con mi conducta con el prójimo (Ex 23: 1- 9), mi actitud en cuanto a mi vida laboral (Ex 23: 10-12), mi confesión (Ex 23: 13), mis días de compartir con los que amo y me rodean o cerrar lazos de amistad y fraternidad (Ex 23: 14- 18), también Dios trata el punto de lo que debo hacer con lo mejor que he recibido y recibiré, ósea las primicias (Ex 23: 19).
Luego de esto continua Dios deciendome lo importante que es vivir en Cristo y como recibiré la bendición plena y eterna, con tan solo hacer lo que él me dijere. Al ver esto y reflexionar en lo que ha sucedido en mi vida los últimos años, me encuentro en la satisfacción de haber afirmado y alimentado mas mi relación con Dios, dado que en el pasado respetaba las leyes de Dios, pero no porque las entendía en mi espíritu sino en mi mente, y eso es religión estrangulante y asfixiante de revelación de lo que Dios verdaderamente busca en mi.
Entiendo hoy que este pueblo que no quiso escuchar a Dios sino a Moisés, que no conocía de Cristo, y menos entendía el mover del Espíritu Santo; ellos no tenían lo que yo tengo. Esto entonces me hace considerar, no a ellos que ya murieron, sino a estos que me rodean que aun viven, esclavos del pecado y las consecuencias de eso es aflicción y muerte, gente que cada Día me pasan a los lados y no conocen de Cristo; han escuchado de él y dicen conocerle, pero la realidad es que no le conocen, y viven entonces una vida que niega el poder que hay cuando se recibe al espíritu santo, y más que esto; se manifiesta.
Pero yo no he recibido las herramientas que he recibo en la palabra de Dios para quedarme en reconocer lo que mata al pueblo de Dios, tengo y voy a hacerlo, que estar lleno de palabras de vida y refrescante para ellos, así cuando uno me venga a hablar, yo pueda decirle algo que le cambie la vida y ellos así como yo entremos al lugar preparado por Dios a sus hijos. Pero esto es como dice Dios “poco poco” (Ex 23:30) no sea y quede mi tierra desierta de humildad y sencillez de corazón o se levanten espíritus feroces de prepotencia y vana gloria (Ex 23: 29).
5- texto Rhema:
(Ex 23:14) Tres veces en el año me celebraréis fiesta.
Nota: estuve ocupado con gozo, buscando una aplicación para esa tres fiestas, y las comparto:
1. fiesta de los panes sin levadura:
La celebración de la santidad del cuerpo de Cristo, sin pecado y sin macha, en tiempos de éxodo era una vez al año, en estos tiempos es todo los días del año.
2. fiesta de la siega o fiesta del pentecostés:
Ese momento cuando el espíritu de Dios ve los tiempos cumplidos en su pueblo para manifestar su poder y ungir a sus escogidos para tareas especificas como: profetizar, sanar, redimir, etc.
3. fiesta de la cosecha o de los tabernáculos:
Cuando los hijos de Dios nos reunimos a celebrar lo que Dios nos permitió recibir de la tierra, en sentido figurado, las almas, yo, mis hermanos, y los que vienen en camino pero aun no lo saben. Lo que me dio gozo de esta fiesta fue que aprendí que esa fiesta empieza un día de reposo y termina un día de reposo, ósea Cristo es el día de reposo; más claro, mi comienzo: es reposo en Cristo, mi final: es reposo en Cristo, apartado de él nada puedo hacer
Los días de reposo son perfectos porque son solo días séptimos.