DEVOCIONAL: Miercoles 26 Mayo 2010

Libro Deuteronomio Capitulo 12: 1-32
Estudio personal de la sagrada y poderosa
Palabra de Dios


1- Mensaje de Dios para hoy:


La sangre es la vida y no se come con su carne (12: 23)



2- Promesa de Dios para hoy:

Hoy Dios me traerá el entendimiento pleno, de que significa entrar y estar en el reposo (Cristo) (12: 10)



3- Mandamiento a obedecer:

No puedo hacer holocaustos en cualquier lugar (12:13)



4- Aplicación personal:

Desde hace ya más de 20 días estuve apartado de este devocional o estudio diario de la sagrada, y hermosa, eterna y poderosa palabra de Dios, tal vez por situaciones que me impedían hacerlo, o solo por “reposar” un poco, no de la palabra de Dios, sino de ese vicio que me estaba provocando trasnochos, y ya casi se estaba convirtiendo en algo religioso, esto es; algo por cumplir, a mí mismo y mi deseo. Cuando hoy encuentro esto “12:8 No haréis como todo lo que hacemos nosotros aquí ahora, cada uno lo que bien le parece”, diciéndome Dios aquí, que hay veces que Él mismo produce cambios de ambientes, dentro de Él mismo, en otras palabras, puedo estar en la presencia de Dios, y estudiar su palabra y deleitarme en ella, pero Dios es soberano, y cuando Él decide un cambio, un renuevo, un re-empezar; yo debo estar atento, no solo a obedecer, mas a extraer el poder que Dios quiere desatar mientras se manifiesta el mover o el cambio.

Parte de este cambio, que sé en fe, que Dios trae a mi vida, es entender el poder de la sangre.

Sé que cada quien dice saber que la sangre de Cristo tiene poder, y que limpia de todo pecado, y aun mas, habla por mi y por todo quien la confiese, sin dudar, esas son verdades absolutas. Pero el confesar eso dista mucho de saber ciertamente que nivel de poder tiene, que son esas actitudes mías que yo digo hacer bien y dentro de la voluntad de Dios, pero que Dios las llama simplemente “pecado”, y es tan hermoso saber que la sangre de Cristo clama por mi; mas, ¿que está diciendo? ¿En verdad puedo yo saber que dice a Dios la sangre de mi salvador de mí?

Toda esta actitud de querer hacerle preguntas a Dios y anhelar la necesaria revelación y entendimiento de la deseada sabiduría, termina en esta afirmación mía: mi carne, mi entendimiento, mi voluntad y deseos, podrían ser saciados con tales respuestas, pero al termino de recibir las respuestas, el premio seria el mismo que cuando no las tenia, y el galardón el mismo; la salvación.

Solo que hay una diferencia entre ser salvo y saber porque fui salvo, como y cuales fueron esos acontecimientos que le dieron autoridad a la sangre de Cristo.
Como dice la palabra de Dios, “sobre la tierra la derramaréis como agua”, Esto mismo hiso mi salvador, derramó su sangre, hasta la última gota sabre la tierra.

Es curioso como Cristo en los dias de su carne, no derramó su sangre “literalmente” sobre hombre alguno; quiero decir: Él no se provoco una herida y tomo de la sangre de su cuerpo Él mismo, y la unto o ungió, a ninguno de sus apóstoles, (conforme al ritual de purificacion) sino que la derramó “literalmente” por causa de esa heridas provocadas por el hombre a Él, sobre la tierra misma (para que esta la bebiera), no sin antes decirnos, a través de sus discípulos, cuando cenó con ellos por última vez antes de ser glorificado. Diciendo: “Lucas 20:20. Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.”

Ahora entiendo que la sangre física, que es carnal, debe ser para redimir lo natural (el mundo, cronos) pero esta que me limpia y santifica cada día, solo podía llegar a mí, si venía a mí en espíritu, y solo si yo nacía de nuevo en el espíritu.

Por esta razón, es ahora que entiendo el poder del vino y su simbolismo de sangre, la carne y su simbolismo de cuerpo. En aquella cena.

Esto es: (para mí) ningún sacrificio animal podía darme redención espiritual y carnal eternamente, por esto Dios me dice “Deut 12: 23 porque la sangre es la vida, y no comerás la vida juntamente con su carne”. Porque si el sacrificio de animales hubiera redimido al hombre permanentemente, el sacrificio del Cristo no hubiese sucedido, pero solo uno podía redimir la creación de una vez y para siempre. Ese es mi salvador Jesucristo, el sumo sacerdote segun el orden de melquisedet, quien teniendo toda autoridad, porque todo Dios lo sujetó bajo sus pies, me dijo ¡¡come mi carne y bebe mi sangre!! “Juan 6:55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.”

Cuando Dios dijo "no comas sangre de animales, porque la sangre es la vida de la carne" y Cristo dijo "coman mi carne y beban mi sangre" es para mi, porque la sangre (vida) y cuerpo de Dios siendo Cristo, fue lo que Dios habia reservado para mi, porque le temo y le amo.

amen y amen



5- Texto Rhema:

(Deut 12:32) Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás

Nota: El tiempo que Dios determina hacer algo, es un tiempo perfecto, en el que yo me procuro mover.

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