DEVOCIONAL: Miercoles 07 Abril 2010

Libro Numeros Capitulo 34: 1-29

Estudio personal de la sagrada y poderosa

Palabra de Dios

1- Mensaje de Dios para hoy:

Dios ve desde arriba lo que será herencia a sus hijos abajo en esta tierra.



2- Promesa de Dios para hoy:

Dios ordenara y mandará a darme mi herencia hoy.



3- Mandamiento a obedecer:

Solo los señalados por Dios pueden repartir bendición. Si algo parece bendición y no viene de un señalado por Dios, debo rechazarlo.



4- Aplicación personal:

Entre tanto Dios decía a Moisés que repartiera la tierra de aquella forma, y los que fueron señalados por Dios para recibir la herencia; estaban sujetos al mandato dado por Dios a Moisés para el pueblo, puedo notar que Dios no solo ya había trazado Él la tierra sino que también había ya asignado los príncipes que las iban a poseer.

Lo digo de esa forma, por ser usada ya en varias ocasiones la palabra “sorteo” (34:13). Y esa palabra me hace pensar en: “Lo que para mí es sorteo, para Dios es escogencia”, porque Dios lo sabe todo, y si yo coloco un diverso número de objetos en una bolsa oscura, y meto mi mano, sacudo, cierro mis ojos y tomo lo primero que agarre. Eso suena sorteo, “según yo”. Pero mientras yo hago todo eso, Dios que lo ve todo, ya sabe que le tocara a cada quien, solo que la escogencia no la hace quien realiza el sorteo sino Dios.

Hablo del propósito de Dios simplificado para mí, pero estructurado de forma precisa por Dios, solo que es muy profundo para yo entenderlo aun, y Dios buscó la forma más sencilla de dármelo, para que mientras yo lo disfruto, Él continua obrando, normalmente mientras yo ignoro la profundidad de Dichos acontecimientos, pero que a la larga no es para mí saberlo, sino disfrutarlo, porque mi padre hace como quiere. Pero siempre, para bendecirme.



5- Texto Rhema:

(Num 34:17) Estos son los nombres de los varones que os repartirán la tierra: El sacerdote Eleazar, y Josué hijo de Nun.

Nota: no es quien yo quiera que haga algo, es a quien Dios ponga a hacer algo. Dios puso a Josué a reconocer la tierra (Num 14:6), que mas adelante el repartiría.