Libro Levitico Capitulo 19: 1-37
Estudio personal de la sagrada y poderosa
Palabra de Dios
1- Mensaje de Dios para hoy:
A Dios también le interesa la relación entre hermanos, prójimos y extranjeros.
2- Promesa de Dios para hoy:
Los estatutos de la ley, para hoy se convirtieron en estatutos para y por la gracia. (19:37)
3- Mandamiento a obedecer:
Amar al prójimo como a mí mismo. ( 19:18)
4- Aplicación personal:
Normalmente cuando estudio la palabra de Dios, comienzo reflexionando en el mensaje y la promesa, mas hoy siento una inclinación, muy especial, por estudiar y tratar de extraer un mejor entendimiento de esta palabra que Dios dijo a Moisés, y que fueron las palabras que también Cristo dijo: “…sino amarás a tu prójimo como a ti mismo”. (. Dichas palabras son para hoy un mandamiento, que ya Dios me dio la oportunidad de ejercitarme en él, porque fue hoy cuando desde bien temprano en el día, Dios me comenzó a tratar para lo que será un nuevo tiempo en mi ministerio en formación.
Visto entonces como un mandamiento que para hoy me dio el mensaje, me permitió revelar la promesa y me permitió conquistar la Rhema, me encuentro sumergido en la voluntad de Dios; que no se encierra en paradigmas, ni doctrinas, ni mandamiento de hombre, pero si se manifiesta en obediencia y rectitud al cumplimiento del mismo mandamiento, que es: amar a mi prójimo.
Pero antes de amar yo a mi prójimo, debo amarme a mí mismo, pero no me amare como debo, sino descubro primero en mi, que tengo, que Dios coloco dentro de mí, que pueda llevarme a cuidar esta vida que Él me confió. ¿Como entonces hago para descubrir eso? Para cada pregunta que me hago Dios tiene su respuesta dentro de mí mismo, y es que para que yo me valore a mí mismo sumergido en su presencia, debo primero entender que es lo que busca Dios con tantos estatutos y ordenanzas que leo en este capítulo. Y eso no es más que disciplinarme y formar en mí el carácter de un hijo del reino de Dios.
Cada día entiendo mejor lo que Dios quería hacer con nosotros como su pueblo, y eso es que aprendiéramos a vivir juntos, guerrear juntos, y así cada evento de la vida terrenal vivirlo conforme a su voluntad, para adquirir la fuerza necesaria y vencer en todo tiempo que el enemigo pretenda destruirme.
5- Texto Rhema:
(Lev 19:18) No te vengarás, ni guardarás rencor a los hijos de tu pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo Jehová.
Nota: mi señor y salvador, hablaba como su papa, y yo hablo como ellos juntos en uno solo, habitando en mí. ¿Quién contra mí?
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