DEVOCIONAL: Jueves 26 Noviembre 2009



Libro de Genesis Capitulo 49:1-33
Estudio personal de la sagrada y poderosa
palabra de Dios



1- Mensaje de Dios para hoy:

Hay momentos en los que hay que decir palabras, que macaran el futuro de muchos, para bendición. (Ge 49: 28).



2- Promesa de Dios para hoy:

Hoy Dios desata las bendiciones que en mucho tiempo estuvieron atadas. (Ge 49: 25).



3- Mandamiento a obedecer:

Mantenerme en la congregación de los santos, para estar al momento de la repartición de dones y bendiciones. (Ge 49: 1).



4- Aplicación personal:

Gloria sea a Dios, que sin menospreciar al hombre que le busca, da discernimiento con precisión, para bendecirnos a los que obedecemos al llamado de juntarnos.
Me lleno de gozo al saber que hay bendición de Dios en respetar a uno de sus ungidos, sé que muchos dicen que respetan a sus, líderes, o pastores, apóstoles etc., cuando hacen, van, vienen, o cumplen lo que sus pastores dicen, pero no quiero aplicar este capítulo a mí, en el espíritu de ese tipo de respeto, necesito hacer todo eso, pero ir mas allá. Digo del respetar a un ungido con amor, con atenciones a él, de respetarle porque sé que tuvo grandes pruebas en su vida, para poder llegar al momento de bendecirme, es respeto acompañado de amor, admiración, servicio, y alegrarme en servirle, hablo de la plenitud del respetar, reconociendo en mi, lo que por ejemplo, mi pastor sembró, pero moviéndome del pasado y llegando a un presente consciente, de que hoy, estoy sembrando frutos que recogeré en el futuro.

Dios al momento de bendecirme lo hace viendo, no solo lo que yo quiero sino, que he hecho en mi vida, y si eso sintoniza con lo que yo quiero. Ejemplo del por qué debo cuidarme de no dejarme llevar por la corriente de este mundo, lo veo en las bendiciones dadas por Jacob a sus hijos. En todos Jacob al momento de bendecirles, refirió la pasada actitud de ellos, como material para declararles a cada uno su futura bendición. (Ge 49: 28).

Fue sorprendente, apasionante, motivadora, llena de dolor y lágrimas, la vida de Jacob. Muchas lágrimas de tristeza y otras muchas de alegría. En esto Dios me dice que un verdadero ungido de Dios, no vive pensando en que todo le saldrá mal o bien, sino que, un verdadero, ungido, bien formado, misericordioso, lleno de autoridad del cielo, hijo de Dios, está preparado para lo que venga. Si viene el bien, estoy listo, si viene el mal, estoy preparado para vencerle, si viene Cristo, estoy listo para irme con él. En fin, no fluctuar en mi relación con Dios, a causa de las pasiones del mundo, sino mantenerme cada día más y más unido a Dios.



5-  Texto Rhema:

(Ge 49:10) No será quitado el cetro de Judá, Ni el legislador de entre sus pies, Hasta que venga Siloh.

Nota: llamó mi atención “Siloh” (Shiloh - שילו), busqué y encontré que esa palabra hace referencia al mesías. Jacob hasta en el último momento de su vida profetizó, y tenía la promesa activa y creyéndola.

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