Libro de Exodo Capitulo 26: 1-37
Estudio personal de la sagrada y poderosa
Palabra de Dios
1- Mensaje de Dios para hoy:
No hay nada hecho por Dios, sin un propósito
2- Promesa de Dios para hoy:
Tendré la guía de Dios para hacer todo hoy como Él quiere.
3- Mandamiento a obedecer:
Lo que Dios me muestra, debo recordarlo, porque es para edificación de todo mi ser, y guía para otros.
4- Aplicación personal:
Cuanto detalle, cada vez que leía como Dios ordenaba construir una pieza me preguntaba ¿cuál será el significado correcto de esto?, no puedo dejar de querer y anhelar, meterme en la profundidad de la palabra de Dios, mas en esto Dios me exhorta y me dice, "que todo tiene su tiempo", mas es de mi el esforzarme en acercarme a ese tiempo, “porque la hora viene y la hora es”… (Como dijo Cristo) en que la palabra de Dios no solo me transforme a mí, sino a otros cuando Dios me use, con más poder.
Es sorprendente la cantidad de ofrenda que tuvo que ser reunida para construir lo que sería modelo del original, también me parece sorprendente que Moisés pudo recordar los detalles de lo que le fue mostrado, siendo tantos, es igualmente sorprendente que Dios quiso establecer en la tierra lo que el mismo hiso en los cielos. Mas es sobrenatural, inconcebible, no entendible, cada exacto detalle que Dios daba a Moisés refiriéndose a su obra redentora para salvar al hombre, pero que en ese tiempo, no le revelo nada a Moisés, ni a ese pueblo. Me quedo asombrado como Dios habla y sus palabras me vienen a ser para la eternidad, aunque parece que es solo para un momento, al ver eso, me golpea que muchas veces doy más importancia a lo que dice una persona, que a lo que dice Dios, siendo que una persona habla de la boca para afuera deseando siempre ver cumplido o satisfacer sus propios deseos en mí, pero Dios, habla desde la eternidad, en la plenitud de su gran Yo Soy, da señales de su presencia en poder, mueve multitudes a mi favor, destruye imperios que me quieran destruir, y mas mucho mas, aun sus dichos se cumplen para el propósito que fueron dichos en mi vida, y tienen tal poder sus dichos, que hacen eco en las generaciones que vienen a través de mi.
Esto y más hacen las palabras dichas por Dios en mi vida, por esto no puedo seguir dándole importancia a las palabras que dirijan a mí, sean de bendición o maldición, porque la verdad es esta: si me maldicen, Dios les condena y me defiende, lo que hagan por mal a mí, Dios lo convertirá en bien, aunque al principio yo no lo entienda así. Ahora si me bendicen, pues Dios les bendice y antes de yo recibir dichas bendiciones, Dios las escudriña y filtra para sacar lo que podría ser negativo y me deja lo que en realidad me bendecirá, entonces pues, no debo nunca más dudar de lo que Dios me dio. Porque si Él me lo dio es mío, y esta aprobado por Dios, no por ningún hombre.
Cada pieza que Moisés construiría, estaba aprobada por Dios, y tenía un propósito especifico. Pero con todo, solo era figura y sombra, yo vivo hoy en Cristo que es la sustancia, y el espíritu de Dios que es la gloria.
5- Texto Rhema:
(Ex 26:30) Y alzarás el tabernáculo conforme al modelo que te fue mostrado en el monte.
Nota: Dios tiene tantas cosas que mostrar, y yo tanto que anhelo ver, que solo quiero vivir estudiando su palabra, persiguiendo agradarle y ser acepto por ÉL para que me muestre lo que Él quiere que hoy se vea. Porque tengo la firme confianza en Cristo Jesús, que aun hay oportunidad de formarme según la voluntad de Dios, para satisfacer los lugares vacios de profetas, pastores, evangelistas, maestros y apóstoles, que busquen formar amor verdadero a Dios en el corazón de los creyentes.