DEVOCIONAL: Sabado 20 Febrero 2010

Libro Numeros Capitulo 2: 1-34

Estudio personal de la sagrada y poderosa

Palabra de Dios

1- Mensaje de Dios para hoy:

Una iglesia organizada en ejércitos, eso suena a mi casa Rhema; organizada en territorios guerreros.



2- Promesa de Dios para hoy:

Cargar la presencia de Dios me colocara en medio de la protección de sus ejércitos, para estar confiado. (2:17)



3- Mandamiento a obedecer:

Estar al lado de la bandera de mi ejército o territorio.



4- Aplicación personal:

Leer este capítulo de números me trajo a apreciar de una forma ahora soportada con la palabra de Dios, el orden implementado por mis apóstoles, para la organización del cuerpo guerrero-vencedor de Rhema internacional, porque no lo había apreciado de esta forma. Entiendo que esto es el antiguo testamento y ahora vivo en la gracia, pero también es cierto que Cristo dijo “yo vine a cumplir la ley no a abrogarla. (Mt 5:17)” entiendo entonces que en Cristo se cumplieron las leyes que eran también del antiguo pacto, cosa que me dice, que si yo soy de nuevo pacto, debo ser como Cristo fue en cuanto a su respeto a las leyes establecidas, como pueblo de Dios.

Además era un número importante de personas que formaban esos ejércitos, que debían estar organizados y entrenados para dicha tarea, mas hoy con todo este nuevo vivir en Cristo que estoy gozando, yo también debo estar entrenado y organizado, para la tarea que encomendó mi señor y salvador, cuando me envió a predicar el evangelio del reino a toda criatura. Porque no se puede hablar de lo que no se sabe, ni estar bien parado en un terreno que desconozco. Digo, basado en que si hablo de Cristo, debo conocer su palabra, y si manifiesto a Cristo, debo conocer su reacción ante las cosas en las que él estuvo presente.



5- Texto Rhema:

(Nu 2:17) Luego irá el tabernáculo de reunión, con el campamento de los levitas, en medio de los campamentos en el orden en que acampan; así marchará cada uno junto a su bandera.

Nota: desde siempre Dios a protegido, los que le alaban, los que le sirven, los que cuidan sus cosas sagradas, los que no son contados como uno más del montón, sino los que cuidan lo santo, por derecho perpetuo. Aun dentro del pueblo de Dios hay quienes tienen un llamado especifico, y ese llamado frecuentemente no lo elijo yo, sino que Dios mismo lo da.