DEVOCIONAL: Miercoles 17 Febrero 2010



Libro Levitico Capitulo 26: 1-46
Estudio personal de la sagrada y poderosa
Palabra de Dios



1- Mensaje de Dios para hoy:

Dios dice poco de las bendiciones que son eternas, pero mucho de las maldiciones temporales, para corregir a sus hijos.


2- Promesa de Dios para hoy:

Con esto que Dios me ha mostrado tendré una herramienta de poder, para discernir entre lo agradable y lo no agradable para Dios. (26:8)



3- Mandamiento a obedecer:

Estar alineado a la voluntad de Dios, y sus estatutos. Porque cosa horrenda es tener a Jehová en oposición. (26:21)



4- Aplicación personal:

Menudo jalón de oreja les espera a quienes siendo llamados a ser pueblo de Dios, no le obedecen ni respetan sus estatutos y ordenanzas.

Pero entiendo que el propósito de Dios no es la maldición pero si la bendición, todo esto para devolvernos al lugar de autoridad original, cuando Él nos creo. Pero es necesario que hoy yo me esfuerce en comprender más esta intención o propósito, por el cual Dios coloca dos condiciones existenciales para el hombre, ojo, no cualquier hombre sino el llamado a ser hijo de Dios, según su propósito para con nosotros.

Comienzo por esta hermosa actitud de Dios de quererme su pueblo, de bendecirme, y ayudarme a ser formado según su voluntad, para recibir lo bueno, no solo de Él sino de la tierra (26:4). Esto es para mí, lo que determina o expresa que tanto estoy andando en sus estatutos, porque según estas manifestaciones de prosperidad se puede decir que hay cosas que le agradan a Dios en mi vida. No necesariamente porque todo me esta saliendo bien, puedo afirmar que soy grato a los ojos de Dios, pero si puedo decir, debo estar agradecido por su misericordia. Aunque he visto como personas parecen tener de todo, pero les falta Dios y ni se preocupan por buscarle, pero eso tiene su consecuencia, en la que yo estoy llamado a orientar, vía la palabra y Él espíritu de Dios a esas personas.

También consigo esta condición de Dios, en la dice, “si no me respetas te maldigo” en pocas palabras. Cualquier nuevo en la palabra de Dios pensaría, “bueno pero porque Dios no me deja vivir como me da la gana, y me maldice si no le busco”, lo digo solo porque yo lo decía. Y es en este capítulo donde consigo con más profundidad, la razón del porque Dios maldice al que no esta alineado a su palabra. Lo diré en diferentes puntos:

a. Porque todo es de Él (Padre)

b. Porque todo es de Él (Hijo)

c. Porque todo es de Él (Espíritu Santo)

Y esa explicación me vino tan duro que no pude pensar en más, y entonces me hable a mí mismo y me dije:

“claro el cielo y la tierra y todo lo creado, Él los hizo, al hombre, Él lo hizo y le dio de su santo espíritu. Y si yo tengo algo que es mío, y pongo a alguien a vivir en eso que es mío, pues yo espero que esa persona, mínimo me respete, y si no, como no tengo donde más ponerlo para que viva, porque es un desobediente, entonces lo reprendo severamente, hasta que (no sé si él o su descendencia), me respeten y hagan las cosas como yo quiero”.

Pero gracias sean a Dios que antes de eliminarme, se acordó del pacto (26:45) que me salvo y fue sellado con su preciosa sangre, porque si no fuera por ese pacto, yo estaría perdido, o peor ni hubiera existido.



5- Texto Rhema:

(Lev 26:46) Estos son los estatutos, ordenanzas y leyes que estableció Jehová entre sí y los hijos de Israel en el monte de Sinaí por mano de Moisés.

Nota: si alguien no está con Dios, horrenda expectación de juicio le espera.

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