DEVOCIONAL: Martes 01 Diciembre 2009

Libro de Exodo Capitulo 2:1-25

Estudio personal de la sagrada y poderosa

palabra de Dios

1- Mensaje de Dios para hoy:

Dios tiene un plan de salvación, y una estrategia para ejecutarlo, solo sus hijos lo reconecemos y aceptamos. (Ex 2: 1-9).

2- Promesa de Dios para hoy:

Me multiplicaré, en donde sea yo ponga mi pie. (Ex 2: 21).

3- Mandamiento a obedecer:

Evitar hacer lo malo, porque nada quedará sin ser descubierto a su tiempo señalado. (Ex 2: 12).

4- Aplicación personal:

No sé como Dios acondiciona o alinea, mi actitud, pecados y llamado, para formar el hombre que él necesita en mí, para su pueblo. Pero si se esto, nadie me lo podría decir, sino Dios. Veo en este capítulo el crecimiento y desarrollo de moisés, quien desde su nacimiento ya venía marcado como descendiente directo de una de las tribus o uno de los patriarcas como Leví uno de los hijos de Jacob. Esto me dice que todo lo que sucede en una familia apartada para el servicio de Dios, tiene un sentido específico, que mas allá de solo ser multiplicación, es también el proceso de consumación de la promesa de Dios. Esto me da fuerzas, paz, y esperanza, encontrarme rodeado del amor de Dios, que muestra su sabiduría he intelecto de una forma sorprendente, tan sorprendente que cuando leo como actuaban sus escogidos quedo como atónito, al ver que Dios los errores los convierte en instrumentos de formación para un escogido, a causa de las consecuencias de estos.

Siendo que un moisés debe formarse también en mí, así como un Abraham, Isaac, Jacob, etc., entiendo que cada uno de ellos tuvo sus pecados, y no fueron perfectos, como Cristo lo fue. Pero aun así Dios no les quito el llamado, a causa de sus pecados y equivocaciones, al contrario, veo como Dios uso esas consecuencias provocadas por sus pecados, para llamarles la atención y hacerle entrar en una conducta del reino de Dios. Así yo entiendo hoy, que Dios no quiere que yo sea como Abraham, pero que aprenda de cómo él, Dios, trato con Abraham, y así mismo moisés, yo no puedo pretender ser como moisés, pero si puedo aprender de cómo Dios trato con moisés, y llegar cada Día a conseguir mas y mas formación para parecerme a Cristo en su amor al prójimo, en su pasión por los perdidos, en su comunión con Dios, en fin, en tener dentro de mí la suma de toda unción posible, Cristo mismo.

Sé que no es fácil aceptar que todo ungido, tiene un proceso de formación, hasta que acepte que es llamado a ser diferente que los hombres del mundo, y es en ese punto de mi vida donde Dios ha estado tratándome con estos capítulos de Éxodo, ser preparado para algo, ser apartado para algo, o tener la promesa de que Dios me llamo para algo que el cumplirá, no significa que no habrán pruebas, ni menos que no me equivocaré en alguna de ellas, pero tengo la biblia como ejemplo y testigo, que si Dios no soltó a moisés, a mí tampoco me soltará hasta que se cumpla su voluntad en mi vida.

5- Texto Rhema:

(Ex 2:24). Y oyó Dios el gemido de ellos, y se acordó de su pacto con Abraham, Isaac y Jacob.

Nota: el clamor Dios lo oye, y este es el primer paso para activar los pactos generacionales.