DEVOCIONAL: Viernes 06 Noviembre 2009

Libro de Genesis Capitulo 30:1-43
Estudio personal de la sagrada y poderosa

palabra de Dios

1- Mensaje de Dios para hoy:

Todo quien pretende engañar a un hijo de Dios, termina siendo víctima de sí mismo.

2- Promesa de Dios para hoy:

Multiplicación y sabiduría, en todo cuanto emprenda hoy.

3- Mandamiento a obedecer:

No descuidarme con los que dicen que harán algo, y después buscan la manera de esquivar su compromiso. (Actitud de Labán).

4- Aplicación personal:

En este capítulo se menciona como Dios multiplicó la descendencia y riquezas materiales de Jacob, gracias a la permanencia de él en la promesa; en Lea y Zilpa, Raquel y Bilha, con mi intento de un mejor entendimiento para futuras referencias y a quien llame la atención es de notar esto:

De mayor a menor los hijos de Jacob fueron: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Dan, Neftalí, Gad, Aser, Isacar, Zabulón, Dina (La única mujer hija de Jacob). José y Benjamín este último, mucho más adelante en este libro.

Por otro lado en medio de esta multiplicación de los hijos de Jacob se dejan ver actitudes como la de Raquel que en su desespero por conseguir un hijo dice “dame un hijo a me muero”, me parece sorprendente como Dios pone deseos en el corazón de personas, que muchas veces creo que es para mi y resulta que Dios solo quiere sacar un José de dentro de mí. Pero en ese desespero habitualmente se toman decisiones que parecen no tener sentido, hasta que Dios revela nuevamente su estrategia.

Veo también la actitud de Lea, que al sentirse menos amada por Jacob toma también actitudes que le llevan a tener rivalidad con Raquel, pero aun en eso Dios desentrañaba su estrategia.

No puedo dejar pasar por alto la sujeción demostrada por las siervas de Lea y Raquel, que insensiblemente y sin mucho hablar, tuvieron hijos patriarcas y dejaron huella eterna en la tierra (siendo solo siervas) aun más que esto, la biblia les llama esclavas. Es que Dios no mira posición social; él mira corazones dispuestos.

Otra vez la “actitud de Labán” entra en acción, el problema con la gente como Labán es que olvidan que Dios me cambio el nombre y que antes, por ejemplo, Jacob era un burlador, (sino preguntemos a Esaú) y Labán quería burlar a uno que fue experto burlando; solo que en Jacob el “burlador” estaban los ojos de Dios y Dios le ayudaba. Gracias Dios por ser soberano en tu decisión de ayudar a quien tú quieras, sin importar que digan los demás, si están de acuerdo o no. Es por tu gracia y tu perdón que mi nombre fue cambiado a uno con propósito en tu reino.

5- Texto Rhema:

(Ge 30:28) Y dijo (Labán): Señálame tu salario, y yo lo daré.

Nota: no confiare en quien ha demostrado querer aprovecharse de mi rectitud y gracia de Dios, porque siempre usaran sus malos hábitos para pretender engañarme de nuevo.