DEVOCIONAL: Martes 17 Noviembre 2009

Libro de Genesis Capitulo 41:1-57

Estudio personal de la sagrada y poderosa

palabra de Dios

1- Mensaje de Dios para hoy:

Lo que Dios no hizo en mi vida en muchos años, lo puede hacer en un segundo. (Ge 41: 38).

2- Promesa de Dios para hoy:

Gente de autoridad vienen a mi hoy, a buscar de mi talento, para bendecirme.

3- Mandamiento a obedecer:

No puedo dejar enfriar los dones de Dios en mi vida, porque vienen día, donde los necesitare. (Ge 41: 12).

4- Aplicación personal:

Cuando Dios quiere hacer algo, él lo hace, esto encierra en sí un periodo de tiempo para su manifestación, esto a mi mismo me ha costado mucho estudio y dedicación, para poderlo entender. José tenía una cualidad innata en sí, que era el esperar y prosperar en Dios, indiferentemente la situación externa del ambiente en el que se desenvolvía. A medida que avanzo en la exposición bíblica de la vida de José, me encuentro en una gran cantidad de ejemplos de conducta que Dios padre, quiere conseguir en mí, y así yo conseguir en él, lo que anhelo.

Tengo la gracia de Dios manifestada en ciertos dones que me han permitido recibir sustento económico durante toda mi vida, pero a diferencia de José, debo reconocer que había estado fallando, en cuando esperar que la voluntad de Dios se manifestase en un aspecto específico. Ejemplo: José estuvo en la cárcel varios años y mantuvo su relación con Dios, y mientras estaba en la cárcel, daba testimonio de Dios en él, por la excelencia de su conducta, y esto traería la prosperidad de Dios en todo lo que él hacía. Yo por mi parte encuentro la explicación del porque no todo me ha salido bien, esto está claro para mi hoy, tan simple porque me he dedicado más a esperar las promesas de Dios, que ha luchar por conquistarlas, e estado pensando más en como estoy, que en porque estoy, dicho de otra forma, entendí hoy, que mi meta no es recibir las promesas, sino conquistarlas, porque en la medida que yo conquiste una, Dios liberará otras, y así hasta tener yo la gracia de Dios manifestada día a día en mi vida.

Más todo esto comienza con lo que digo que soy, que digo que tengo dentro de mí, ¿a quién le creeré más al hombre o a Dios?, ¿qué puede más en mi, los factores externos del día a día, o la voluntad de Dios? Las respuestas a todo esto podría yo hacerlas palabras y suponer en palabras una convicción que tengo dentro. Pero la realidad es que, Dios quiere que mis hechos estén en línea con mis dichos. Otro ejemplo:

He visto personas decir que quieren pagar sus deudas, y hasta lloran por eso, pero al momento que les toca hacer el esfuerzo de pagar porque tienen algún dinero para eso, entonces prefieren no hacerlo, es en esos ejemplos de conductas donde se le dice a Dios que mis palabras son vacías porque mis hechos testifican de ello.

El copero y faraón, son otros dos ejemplos de conductas, que para nada aprovechan, para ellos, porque estaban fuera de la gracia de Dios, pero dentro del propósito, me fascina como Dios usa para bendecirme, a personas que hasta lo niegan, gente que se cree en posiciones de tan alto nivel como un faraón, pero no se dan cuenta que están tan altos, pero tan altos, que Dios los usa para sacar de mi un José. Porque soy un hijo de Dios que traerá la salvación de Cristo a muchos. Pero necesito el servicio de faraones y coperos, sin que ellos tan si quiera sospechen.

5- Texto Rhema:

(Ge 41:46). Era José de edad de treinta años cuando fue presentado delante de Faraón rey de Egipto; y salió José de delante de Faraón, y recorrió toda la tierra de Egipto.

Nota: era Jesús de edad de treinta años cuando fue bautizado delante de Dios, y salió delante de Dios y recorrió la tierra predicando.

No digo que faraón era Dios, pero en aquella tierra por encima de faraón, nadie.

No digo que José era Cristo, pero Cristo todo lo que toca lo prospera

Lamentándolo mucho, este mundo parece un Egipto gigante que rodea el planeta, pero Cristo en mi y en muchos más, esta predicando.

Un ministerio comienza cuando Dios dice, “es tiempo, vé”.