DEVOCIONAL: Domingo 01 Noviembre 2009

Libro de Genesis Capitulo 25:1-34
Estudio personal de la sagrada y poderosa
palabra de Dios



1- Mensaje de Dios para hoy:

Tengo un Dios que mira la totalidad de las cosas, por tanto, cuando habla para bendecir, es porque nada de lo que se haga despues, le va a sorprender (Ge 25:31)



2- Promesa de Dios para hoy:

Hoy sucederán cosas que afectaran en bendición del cielo, a toda mi descendencia. (Ge 25:22).



3- Mandamiento a obedecer:

Cuando Dios me da la bendición prometida, debo ser celoso de cuidarla y no mezclarla con lo que yo se la podría contaminar, (Ge 25:6).



4- Aplicación personal:

Abraham desde un principio cuido su bendición, luchando por conservar una comunión con Dios, aunque sus emociones de hombre le llevaron a tomar decisiones desesperas, pero eso no detuvo la promesa de Dios, porque Dios cuando promete algo, es porque ya ha visto todas las posibles decisiones que yo podría tomar en el futuro, y sus consecuencias. Este libro de génesis me muestra con claridad que Dios es un Dios que se mueve en generaciones, no en situaciones, es verdad que es en mis situaciones Dios me guía y edifica, pero siempre el mira en las generaciones por venir. Saber esto trae nuevos pilares de soporte para mi convicción en servirle a Dios y amarle mientras más le sirvo. Porque esta convicción la heredaran mis hijos.

Hijos que tienen en ellos una promesa que yo recibí en Cristo Jesús, no tengo tiempo para estar preocupado en que dicen los demás, solo lucharé por ser el hombre que Dios quiere yo sea. Porque en esa lucha Dios incluyó un buen testimonio como efecto implícito dentro de ella, pero es mi deber y obligación conquistar ese galardón.

Es notable para mí: El hecho de que Dios me prometió algo, no significa que no tendré oposición para conquistarlo; al contrario, es justo a causa de esas promesas por lo que vienen los ataques del enemigo, porque él sabe que Dios cuando habla es para su honra y gloria, aun mas, para llevarme a lugares de misericordia y amor, bendición y éxito, vida y vida en abundancia de paz. entonces  si yo le doy al enemigo derrotado, un signo de debilidad en mi vida y mi comunión con Dios, El por ahí comenzará a colarse, e intentar desviarme del camino que me llevará a lo prometido por Dios, y destruir mi promesa. PERO EL DIABLO ES UN MENTIROSO, porque el mismo Dios que me prometió, es él mismo quien me da las herramientas para conquistar, vencer, mantenerme y multiplicarme.

En otras palabras y siendo más claro en lo que la promesa de Abraham significa, desde mi punto de vista, digo esto:

Uno fue el que recibió la promesa (Abraham), otro fue quien pasó la promesa (Isaac), y otro el que la multiplicó (Jacob).

No podría decir, en cuál de ellos tres me encuentro. Pero si puedo decir, después de leer la vida de Abraham que: estoy en la promesa de Dios, y me mantendré firme en ella. Amen



5- Texto Rhema:

(Ge 25:34). Entonces Jacob dio a Esaú pan y del guisado de las lentejas; y él comió y bebió, y se levantó y se fue. Así menospreció Esaú la primogenitura.
Nota: los deseos de la carne matan las promesas de Dios, y si uno no valora las promesas a causa de esos deseos, otro las recibirá, y Dios bendecirá a quien valore sus promesas como un tesoro digno de ser conquistado.

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